diumenge, 17 de setembre del 2017

Los motivos por los que España no quiere que haya referéndum en Catalunya.



Los motivos por los que España no quiere que haya referéndum en Catalunya.

1. Motivos económicos.

Al contrario de lo que pasa con Escocia, donde Inglaterra es mucho más fuerte económicamente que ella, Catalunya es uno de los motores de la economía española, si no el motor. Tenemos un puerto de los más importantes del Mediterráneo, un aeropuerto que ya casi se ha igualado en número de pasajeros al de Barajas y ser el más rentable de todo el estado español a pesar de estar muy por debajo en cuestión de inversiones que el aeropuerto de la capital española, y es un destino turístico de los más importantes del mundo. En este caso Catalunya es la fuerte respecto a España. Lógico que el gobierno de España no quiera un referéndum.



2. Motivos políticos.

En España actualmente gobierna un partido de derechas. No es un partido de derechas como pueda ser el británico o el alemán, donde es una derecha democrática. Gobierna en España la derecha fascista, la que ya estaba hace cincuenta años con el dictador, la que saquea las arcas del estado en beneficio propio y en la que su razón de ser es la de someter al pueblo de Catalunya a base de invertir en esta zona la mínima parte de lo que ésta le ingresa en impuestos. Así, las infraestructuras que dependen del estado español en Catalunya, como Rodalies (Cercanías) de tren, aeropuerto, etc., van de pena. Esta es la razón por la que sería bueno para Catalunya y para España la independencia. Los votos del Partido Popular son debidos a su llamada “defensa de la unidad de España”, no a su política económica de derechas, por lo que muerto el perro se acabó la rabia, con Catalunya fuera de España los ultraderechistas no tendrían razón de existir. Bueno para España, y bueno para Catalunya. Otro motivo para que no quieran un referéndum.



3. Motivos sociales.

Catalunya es un pueblo acogedor, con una historia y una cultura propia. El gobierno de España intenta por todos los medios que todos los españoles sean iguales, no le importa la cultura, la historia, y mucho menos si ésta es catalana o vasca (aunque con éstos no se atreven). Nos quieren analfabetos. Van recortando los derechos de los ciudadanos a marchas forzadas. No se quieren dar cuenta de que Catalunya no es España, aunque lamentablemente dependa administrativamente de ella. Catalunya no es ni mejor ni peor que España, es diferente. Hay que “españolizar a los niños catalanes” decía un antiguo ministro de (sic) cultura español.

Por estos y muchos más motivos, el gobierno de España (que quede claro que es el gobierno de España, no España ni los españoles) intenta por todos los medios que no se celebre el referéndum de independencia convocado por el gobierno catalán el próximo 1 de octubre. Tienen miedo. Tienen miedo de que salga el SI. Se quedarían sin la gallina de los huevos de oro. Pero lejos de hacer autocrítica, el gobierno de España huye hacia adelante intentando parar el plebiscito como sea y al precio que sea. Los vemos enviando a la Guardia Civil y la Policía Nacional a las imprentas para requisar todo el material que tenga que ver con el referéndum, enviando a hacer maniobras a los soldados, a dictar a los jueces lo que tienen que ejecutar, a amenazar a los ciudadanos con que si participan tendrán que someterse a las sanciones pertinentes… No se dan cuenta de que se ha llegado hasta este punto de no retorno por su incapacidad e inoperancia. Han perdido Catalunya y sólo les queda la fuerza. Pero la historia nos demuestra que con Catalunya no pudo ni podrá nadie. Ni siquiera pudo Franco con cuarenta años de dictadura. Se ha iniciado un camino de independencia y no hay vuelta atrás. Es sólo cuestión de tiempo.