Tienen miedo, están
viendo las orejas al lobo. En su empeño de fabricar pobres no se han dado
cuenta hasta ahora de que se les ha ido la mano y han creado un monstruo. Un
monstruo al que hay que demonizar, es el mal personificado, el que nos llevará
al cataclismo, Este demonio es capaz de todo, es capaz de poner de acuerdo a
todos los partidos tradicionales para que lo ataquen. El bufón de la corte de
las tertulias televisivas ha resultado ser el carismático líder tan buscado por
esa gente desesperada que ha perdido su casa o ha confiado en su banco de toda
la vida para “regalarles” sus ahorros con productos envenenados. Resulta
divertido ver a los “profesionales” de la prensa y la política atacar, eso sí,
con una falsa sonrisa que no engaña a nadie, sin descanso y con argumentos
barrio-bajeros y desesperados, a Pablo Iglesias, la cabeza visible del partido
político Podemos. Ataques que no le afectan lo más mínimo, pues sabe que nada
tiene que temer el que lleva la razón.
Se molestan cuando
les llaman “casta”. Se vuelven quisquillosos cuando toman por insultos las
críticas que Pablo Iglesias les hace. Hacen ver que no les afecta en absoluto y ningunean el tremendo éxito de la formación Podemos, pero no engañan a nadie, están preocupados, muy
preocupados. Hay que hacer algo para parar este fenómeno. En este contexto de
podredumbre política generalizada (no hace falta recordar todos los casos de
corrupción detectados, pues no tendría suficiente espacio para enumerarlos
todos), sólo cabe una solución, que es ir todos contra él para desacreditarle y
bajarle los humos, ¿quién se ha creído que es?
Pero ahí está él,
para decirle a la "casta" lo que piensa la mayoría de la gente. Señores: “¡¡Se les ha
acabado el chollo!!”
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada