Leo en Primicias 24.com, un informativo online venezolano, que un hombre de nacionalidad china, empresario del sector inmobiliario, ha sido condenado a 13 años de prisión por comerse tres tigres, los cuales son, como todos sabemos, unos animales en peligro de extinción. Dice la noticia que el susodicho personaje se pegaba unos banquetes de aúpa con su carne, y que pagó por cada uno de ellos 70900 dólares, aproximadamente 60000 euros. Estos animales eran traídos ilegalmente hasta el hotel donde se alojaba el ricachón.
No dudo que la carne de tigre puede que esté muy rica, no lo sé porque no la he degustado, pero lo que tengo claro es que si ser millonario significa no tener respeto a los animales en peligro de extinción en primer lugar, y hacia el resto de la población que sobrevive como puede sin alardes de riqueza en segundo, yo no puedo tenerle el más mínimo respeto a él. A ver si se cumple en este caso que la justicia es igual para todos, al fin y al cabo China no es un desmadre como España en cuestiones de Justicia.
divendres, 9 de gener del 2015
dissabte, 20 de desembre del 2014
dijous, 14 d’agost del 2014
El helado de chocolate
Este verano he tenido la suerte de conocer más profundamente la tierra de mis antepasados en Cantabria. Es maravilloso poder disfrutar de un paisaje espectacularmente verde rodeado de vacas, ovejas y caballos por dondequiera que vayas. Ahora bien, ¿alguien me podría decir porqué en los restaurantes sólo tienen helados total o parcialmente con sabor a chocolate? ¿Sería mucho pedir que hubiera más variedad a la hora de poder saborear un delicioso helado? No es que me desagraden los helados de chocolate, si no hay nada más, me como un helado de chocolate, pero eso no significa que el helado de chocolate sea el sabor que más me gusta. ¡Quiero un helado de limón, o de fresa, o de vainilla, o de nata, antes que de chocolate! Si algún restaurante está viendo esto...¡¿Serán tan amables de ampliar un poquito la oferta de helados en sus menús y poner otro tipo de helados que no sean el de chocolate?! Muchas gracias.
dijous, 5 de juny del 2014
A rey muerto, rey puesto
Bueno, ya ha llegado el momento en el que el rey de España, Don Juan Carlos I de Borbón, se jubila. A éste no le veremos vigilando en las obras en compañía de otros coetáneos suyos, que los operarios de las grandes constructoras trabajen bien, ya que desconoce por completo lo que es el cemento y lo que cuesta construir edificios, o jugando al dominó en un casal de abuelos, éste dicen que tiene sangre azul y que por ello no se mezcla con los demás ciudadanos. A él no le vendieron participaciones preferentes ni tiene problemas para llegar a fin de mes. No paga hipoteca y con su espíritu ahorrador ha conseguido tener unos cuantos palacetes. Consiguió "ahorrar" una auténtica fortuna durante su vida laboral, dicen los envidiosos (hay que ver, que malpensados) que parte de esa fortuna está en Suiza y no en su "amada" España. Pero bueno, eso lo dicen los malpensados.
Esos malpensados, que no paran de contar barbaridades, piensan incluso, hasta que Juan Carlos I ha abdicado aprovechando que en el Parlamento manda el PP con mayoría absoluta y que el señor Rubalcaba, del PSOE, está de acuerdo. ¿Pero quién se traga eso? Todo el mundo sabe que el PP y el PSOE son muy distintos...
Y ahora, ¿qué? ¿El vacío? ¿El desgobierno? ¿La anarquía? Nada de eso, "democráticamente" el jubilado ha puesto a su hijo a llevar la jefatura del estado. Está muy bien esto de la democracia, vivimos en un estado "democrático" y no hemos podido decidir el sistema de gobierno que queremos, monarquía o república, si queremos un estado laico o religioso, no se pueden hacer referéndums para decidir cosas importantes, no se deja votar a una comunidad autónoma para decidir qué quiere ser...
La verdadera democracia empieza por sentar, bajo el resultado de las urnas, las bases de qué modelo de estado queremos, cómo queremos vivir, y a partir de ahí ya estarán las elecciones ordinarias cada cierto tiempo para elegir a sus representantes en los parlamentos.
Esos malpensados, que no paran de contar barbaridades, piensan incluso, hasta que Juan Carlos I ha abdicado aprovechando que en el Parlamento manda el PP con mayoría absoluta y que el señor Rubalcaba, del PSOE, está de acuerdo. ¿Pero quién se traga eso? Todo el mundo sabe que el PP y el PSOE son muy distintos...
Y ahora, ¿qué? ¿El vacío? ¿El desgobierno? ¿La anarquía? Nada de eso, "democráticamente" el jubilado ha puesto a su hijo a llevar la jefatura del estado. Está muy bien esto de la democracia, vivimos en un estado "democrático" y no hemos podido decidir el sistema de gobierno que queremos, monarquía o república, si queremos un estado laico o religioso, no se pueden hacer referéndums para decidir cosas importantes, no se deja votar a una comunidad autónoma para decidir qué quiere ser...
La verdadera democracia empieza por sentar, bajo el resultado de las urnas, las bases de qué modelo de estado queremos, cómo queremos vivir, y a partir de ahí ya estarán las elecciones ordinarias cada cierto tiempo para elegir a sus representantes en los parlamentos.
Pablo Iglesias
Tienen miedo, están
viendo las orejas al lobo. En su empeño de fabricar pobres no se han dado
cuenta hasta ahora de que se les ha ido la mano y han creado un monstruo. Un
monstruo al que hay que demonizar, es el mal personificado, el que nos llevará
al cataclismo, Este demonio es capaz de todo, es capaz de poner de acuerdo a
todos los partidos tradicionales para que lo ataquen. El bufón de la corte de
las tertulias televisivas ha resultado ser el carismático líder tan buscado por
esa gente desesperada que ha perdido su casa o ha confiado en su banco de toda
la vida para “regalarles” sus ahorros con productos envenenados. Resulta
divertido ver a los “profesionales” de la prensa y la política atacar, eso sí,
con una falsa sonrisa que no engaña a nadie, sin descanso y con argumentos
barrio-bajeros y desesperados, a Pablo Iglesias, la cabeza visible del partido
político Podemos. Ataques que no le afectan lo más mínimo, pues sabe que nada
tiene que temer el que lleva la razón.
Se molestan cuando
les llaman “casta”. Se vuelven quisquillosos cuando toman por insultos las
críticas que Pablo Iglesias les hace. Hacen ver que no les afecta en absoluto y ningunean el tremendo éxito de la formación Podemos, pero no engañan a nadie, están preocupados, muy
preocupados. Hay que hacer algo para parar este fenómeno. En este contexto de
podredumbre política generalizada (no hace falta recordar todos los casos de
corrupción detectados, pues no tendría suficiente espacio para enumerarlos
todos), sólo cabe una solución, que es ir todos contra él para desacreditarle y
bajarle los humos, ¿quién se ha creído que es?
Pero ahí está él,
para decirle a la "casta" lo que piensa la mayoría de la gente. Señores: “¡¡Se les ha
acabado el chollo!!”
dimarts, 12 de novembre del 2013
Demagogia barata o manipulación interesada
Leo en la Vanguardia, diario barcelonés, el siguiente titular: "Censura general a la actitud de David Fernández (diputado electo del parlamento catalán) con Rato (ex ministro de economía español, exdirector del Fondo Monetario Internacional y exdirector de Bankia, el banco que arruinó con otros directores con su pésima gestión)" (12-11-2013). Todo viene a raíz de la intervención del mencionado diputado en el debate celebrado supuestamente para aclarar las responsabilidades de los directivos de las cajas de ahorro en la actual situación de rescates bancarios y crisis económica.
Pues bien, la "censura general" supongo que se refiere a la incompetente clase política y banquera que debe temer que personas como David Fernández les saque los colores y llame corruptos, gángsters y mafiosos a esos personajes, mientras se saca una zapatilla del pié y les recuerda si saben lo que significa en el mundo árabe. Todos ellos, políticos y banqueros, utilizan sus medios de comunicación para desprestigiar a las personas que les saque las vergüenzas. Como muestra un botón, bajo el artículo del mencionado periódico figuran los comentarios de la gente que quiere opinar acerca de la noticia. Salvo uno o dos comentarios criticando el tono de Fernández, la inmensa mayoría de los comentarios justifican, alaban y agradecen que alguien diga a la cara de alguien como Rato lo que la gente piensa acerca de los poderes políticos y económicos y les llame sin ningún reparo y sin ambigüedades con los términos que se merecen. La "censura general", seguro que no se refiere a la gente de la calle, a los cada vez más pobres ciudadanos obligados a rescatar bancos y cajas de ahorro sin tener culpa de su mala gestión, o sea, no se refiere al más del 90% de la población que no es rica, ni política, ni banquera, ni directora de una empresa, ni demagoga y manipuladora en las páginas de un diario.
Pues bien, la "censura general" supongo que se refiere a la incompetente clase política y banquera que debe temer que personas como David Fernández les saque los colores y llame corruptos, gángsters y mafiosos a esos personajes, mientras se saca una zapatilla del pié y les recuerda si saben lo que significa en el mundo árabe. Todos ellos, políticos y banqueros, utilizan sus medios de comunicación para desprestigiar a las personas que les saque las vergüenzas. Como muestra un botón, bajo el artículo del mencionado periódico figuran los comentarios de la gente que quiere opinar acerca de la noticia. Salvo uno o dos comentarios criticando el tono de Fernández, la inmensa mayoría de los comentarios justifican, alaban y agradecen que alguien diga a la cara de alguien como Rato lo que la gente piensa acerca de los poderes políticos y económicos y les llame sin ningún reparo y sin ambigüedades con los términos que se merecen. La "censura general", seguro que no se refiere a la gente de la calle, a los cada vez más pobres ciudadanos obligados a rescatar bancos y cajas de ahorro sin tener culpa de su mala gestión, o sea, no se refiere al más del 90% de la población que no es rica, ni política, ni banquera, ni directora de una empresa, ni demagoga y manipuladora en las páginas de un diario.
diumenge, 29 de setembre del 2013
El truco del almendruco
Grandes sonrisas y
alegría desmedida sienten, perdón, aparentan sentir los mandamases del PP en
sus últimas apariciones públicas para anunciar a la población española el
comienzo del fin de la sufrida crisis que nos afecta desde hace seis años y que
tantos destrozos y llantos de impotencia ha causado, causa y causará en el
futuro. Para ellos, la crisis ha empezado a remitir, pero el panorama que ha
dejado tras de sí no lo supera el peor de los terremotos. Y aún más, no lo
volveremos a recuperar en el futuro al menos del modo al que hemos conocido
hasta ahora.
La sanidad pública
y universal de la que gozábamos hasta ahora, ha pasado a mejor vida, y ya puede
venir el más extremista de la izquierda con una mayoría absoluta en el
parlamento que no la recuperará totalmente (no le interesa, demasidado gasto
público). ¡Qué pena no ser rey!
¿Qué decir de la
educación? Le dan el ministerio de educación a un incompetente que
paradójicamente no tiene la más mínima educación por la forma con la que
responde a todas las críticas, o sea, huyendo hacia adelante y empeorando las
cosas. ¿Cómo respondería un político que se precie a una crítica? Desde luego
no provocando como hace el señor Wert. Hace oídos sordos a la opinión de la
gran mayoría de los educadores y lo único en que piensa es en como imponer de
forma chulesca su opresión sobre los modelos educativos que no comulgan con sus (filofascistas) ideas.
Ya le va bien a la
izquierda que la derecha se haya cargado de un plumazo todo lo logrado en
tantos años de lucha por los derechos de las personas. Así, quizás se pueda dar
alguna concesión a la ciudadanía diciendo que son muy buenos porque han
conseguido recuperar alguna cosa de la que nos han quitado (que en realidad es un
poquito de lo que hemos tenido hasta ahora) y lo presentarán como un grandísimo
logro. Pero así es el juego de la política, engañar como sea a los votantes. No
hay sobre la faz de la tierra nadie más manipulador y desalmado que un político
(pero en esto, los del PP son auténticos maestros).
En fin, pueden
querer convencernos de que son los más mejores porque han acabado con la crisis
gracias a las medidas que han tomado en el tiempo que llevan en el poder. Pero
nada más lejos de la realidad. Es verdad que quizás reduzcan el paro, pero
claro, eso es muy fácil cuando se ha despedido a tanta y tanta gente, ¡ya no se puede despedir más!. Como dice Serrat: "Bienaventurados los que están en el fondo del pozo, porque de ahí en adelante sólo pueden ir mejorando". Las
empresas que se han aprovechado de las facilidades que ha dado la
administración para despedir con alevosía e innecesarios expedientes de
regulación de empleo, ahora contratarán a más personal con la mitad de salario.
Ahí está el truco del almendruco, reducir el paro en base a contratar a
necesitados por un puñado (o puñadito en este caso) de euros. Volvemos a años
pasados. A subsistir como se pueda, estirando los escasos salarios al máximo,
sin poder quejarse por miedo a ser despedido. Pero eso sí, las estadísticas
dirán que España se ha recuperado, que ha vuelto, que ha reducido el paro, que
tenemos uno de los mejores sistemas sanitarios y educativos del mundo. Y eso
sí, con una falsa sonrisa en la boca, eso es imprescindible en todo buen
político que se precie.
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