dimecres, 20 d’abril del 2011

La publicidad televisiva

Es de noche. Estás cansado de los quehaceres de cada día. Ha llegado tu momento, el momento en que te dispones a ver tu serie de televisión favorita. Te la han estado anunciando durante los días precedentes. A las diez de la noche está programada. Tú estás listo. La tele enfrente. Tu reloj marca las diez. Puntuales como un clavo emiten unos pocos segundos de lo ocurrido en capítulos anteriores de nuestra serie en cuestión. De repente, interrumpen la programación para dar unos cuantos anuncios. ¡Vaya! Bueno, igual sólo son un par de minutos. ¿Un par de minutos? ¡Se pasan diez minutos por lo menos!. Cuando reanudan, siguen con la recapitulación. Me armo de paciencia. ¡Un momento! ¡Parece que empieza!... ¡Ah, no! Ahora dan  un prolegómeno del capítulo de hoy. Bueno, pienso, cuando acaben estos minutos por fin empezará. De repente, otra interrupción. Otros diez minutos de publicidad. Cuando terminan, ya son las diez y media por lo menos, pero ¡por fin empieza mi serie favorita! Te lo pasas estupendamente hasta que de repente y sin saber cómo..... ¡Te has quedado dormido y no te enteras de nada de tu serie favorita!

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada