Pero también hay otro tipo de personajes que no son tontos, quizás sean listos, y ambiciosos, pero que también dejan mucho que desear como modelos de honestidad. Son personajes que hipotecan una parte de su vida para enriquecerse o adquirir notoriedad social de la nada. Me estoy refiriendo a los hombres y mujeres que llegan a casarse con celebridades o gente relevante en el mundo empresarial, cultural, o con escritores o novelistas importantes. Pondríamos en este tipo de gente a Carmen Cervera, (Viuda de Heinrich Von Thyssen, multimillonario empresario), María Kodama (viuda de Jorge Luis Borges), Marina Castaño (viuda de Camilo José Cela), o Maria Asunción Mateo (viuda de Rafael Alberti). Hoy en día, Tita Cervera es la Baronesa Thyssen y gestiona la fortuna del fallecido señor Thyssen. Lo mismo pasa con María Kodama, Marina Castaño y María Asunción Mateo, que gestionan los legados de sus difuntos maridos. Se pasaron unos años de su vida "soportando" a sus célebres y viejos esposos (porque no me digan que era amor), y una vez muertos éstos, se embolsaron su mucha o poca fortuna que tuvieran.
Ahora los medios de comunicación esperan con ansiedad que la historia de "amor" de la que más se oye hablar estos días termine en boda. Se trata de la relación entre la Duquesa de Alba y Allfonso Díez. Ella de 85 años y el de 61. Algunos no se creen que hay amor en esa relación, pero ¿porqué lo llaman amor, cuando quieren decir sexo?
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