diumenge, 6 de novembre del 2011

El barco

   Hay veces en que una excelente idea se malogra a la hora de ponerla en práctica. Esto ocurre con una serie de televisión que sigo desde el comienzo de la misma. Se llama "El barco", en Antena 3. La idea general de la serie es muy original, pero cuando ves el desarrollo de los distintos capítulos te das cuenta de que ni los guionistas, ni los actores, ni el director no saben salir airosos y no está a la altura de su función. No se si será cuestión de presupuesto o de tiempo, pero esto sería impensable en una serie americana o inglesa.



   La trama de la serie se desarrolla en un barco en el que tras una tormenta parece que se quedan sus tripulantes solos en el planeta. Hasta ahí bien, la cosa promete. Pero pasan los capítulos y los personajes se van desdibujando hasta convertirse en unas caricaturas. El capitán del barco y su segundo se convierten en un dúo humorístico y los bufones de la embarcación. Y son más tontos que Abundio, que echó una carrera solo y llegó segundo. Las situaciones personales de los distintos protagonistas están tan forzadas que los actores fuerzan los gestos, las risas. Aparte de eso, los actores son guaperas y de dicción no tienen ni idea, ya que no se les entiende nada cuando tienen que gritar. ¿Y que decir de la coca-cola? En cada capítulo salen los productos de esa marca de refrescos, menos mal que el mundo se ha acabado pero la coca-cola no. Será que da sensación de vivir. Y los tripulantes no parece que racionen ni la comida ni la bebida (coca-cola, por supuesto). Naturalmente no faltan las relaciones sentimentales de los personajes. Hay una chica que desde que empezó la serie está embarazada (y ya va por la segunda temporada) y la tripa ni se le nota. Tiene un tarambana de pretendiente y últimamente otro chico que es sacerdote también se ha enamorado de ella. Otra, la lumbrera de la serie es pretendida por el capitán del barco. Esta lumbrera sabe hacer de todo. Hasta opera con éxito de una apendicitis al capitán solamente leyendo un libro como el que sigue una receta culinaria, que por cierto se curó en lo poco que quedaba de capítulo. Es la que domina el tema científico de la serie. Los dos se atraen, se gustan y se quieren, pero ninguno de los dos da el paso. Tan pronto se hablan de tú que de usted. Por último, están los que en teoría son los personajes principales de la serie: Ulises y Ainoha. Estos si que no tienen desperdicio. Están enamorados pero por razones que creo que ni ellos mismos se aclaran, tienen una relación intermitente. Aunque creo que la explicación lógica es que siendo ella la hija del capitán ya está todo dicho. De tal palo, tal astilla.
   Pero bueno, seguiré viendo la serie y aguantaré tanta pérdida de tiempo, no sea que el desenlace me sorprenda y satisfaga mi curiosidad.

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