Como si de un político se tratara, el Real Madrid Club de Fútbol está muy ocupado últimamente en esconder todo lo que se refiere al juego que ha desarrollado su equipo esta temporada que pronto llegará a su fin. Todo comienza con su entrenador, el inefable Xosé Mourinho, un técnico que juega más fuera del campo que dentro del terreno de juego. Pretende poner nerviosos a sus rivales previamente a los partidos, especialmente al Fútbol Club Barcelona, su gran rival. Resulta gracioso verle hacer declaraciones (que por cierto triunfan en internet), hablando de ayudas arbitrales y complots de los máximos organismos futboleros, todo para tapar su pésimo juego. Desesperante debe ser para un madridista ver que su equipo, que se supone de gran categoría, no crea casi ninguna ocasión de peligro. Antes de quejarse de ayudas al contrario, debería ver que ha hecho para ganar el partido.
Después le sigue Florentino Pérez, que con muy malas artes, denuncia a varios jugadores barcelonistas por ¡juego antideportivo!. Si los únicos que intentaron jugar al fútbol fueron los azulgrana. Ahora que el Barcelona está a punto de ganar otra liga, el equipo "merengue" lanza la noticia de que han fichado a un jugador, para que no se hable de la Liga. Además, han programado para mañana, el día que se supone que el Barcelona será campeón, una ofrenda a las instituciones de la Copa del Rey que ganó hace casi un mes.
En fin, esto es un ejemplo de cómo se lanzan cortinas de humo cuando se quiere cambiar de tema o desviar la atención cuando se trata un tema que no nos gusta. Con Mourinho, mejor ejemplo imposible. "¿Porqué? No lo entiendo ¿Porqué? ¿Porqué?"
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